Ari to Hato (1959)

 蟻と鳩 (Ari to Hato, “La hormiga y la paloma”).

Adaptación libre de la fábula clásica de Esopo.

Una hormiga, ahogándose en un río, es salvada por una paloma que le lanza una hoja para que se suba. Más tarde, un cazador intenta atrapar a la paloma, pero la hormiga lo muerde en el pie, logrando que el disparo falle y la paloma escape. La obra es alegórica, mostrando la importancia de la gratitud y la ayuda mutua.

Fue uno de los primeros cortos experimentales de Osamu Tezuka en Toei, donde aplicó su estilo narrativo más cinematográfico que animado.

Se lo suele considerar un “meisaku corto”, no dentro del World Masterpiece Theater, pero sí parte de esa tendencia japonesa de adaptar clásicos y fábulas universales en anime.

Es importante históricamente porque mostró cómo Tezuka podía trasladar sensibilidad artística y ritmo visual a fábulas antiguas, antes de entrar de lleno en series como Astro Boy (1963).

Joou-heika no Petite Angie

 

女王陛下のプティアンジェ (Joō-heika no Petite Angie)

Her Majesty’s Petite Angie

Ambientada en la Inglaterra victoriana del siglo XIX, la protagonista es Angie, una joven de buen corazón, inteligente y llena de curiosidad. Vive con su tío, un inspector de policía, lo que la lleva a involucrarse en diferentes casos de misterio y crímenes que ocurren en Londres y alrededores.

Acompañada por su perro, sus amigos y con la influencia de su familia, Angie demuestra gran habilidad deductiva y valentía, resolviendo enigmas que incluso los adultos encuentran complicados.

El título hace referencia a que Angie es llamada cariñosamente “la pequeña detective de Su Majestad la Reina”, pues en varias ocasiones sus hazañas llegan a oídos de la nobleza.

La serie sigue un estilo aventura detectivesca episódica, con un aire clásico de los animes setenteros, mezclando misterio, humor y valores morales.